Se acerca ese momento del año para el que casi ninguna tejedora está preparada: toca despedirse de nuestras prendas de punto hasta que vuelva el frío. A mí, que odio el calor y el verano, es uno de los momentos que más tristeza me produce. Especialmente este año, en el que no he podido ponerme todos mis jerséis de punto porque ha hecho demasiado calor 🙁
Hoy me gustaría compartir contigo algunos consejos para que guardes tus proyectos de punto y los encuentres perfectos la próxima temporada. Porque no, no vale con doblarlos y meterlos en el armario (especialmente si quieres que te duren muchos años).
LAVA CORRECTAMENTE CADA PRENDA
Esto es fundamental para que a las polillas y otros bichitos no se les ocurra acercarse a tu armario. Y sí, da igual si solo te has puesto ese jersey un par de veces. Si te lo has puesto, lávalo antes de guardarlo. Las polillas que se comen la lana se sienten atraídas por los restos de grasa y trocitos microscópicos de piel, y junto con un almacenamiento correcto, guardar las prendas bien limpias es lo mejor para evitar que nos hagan una visita.
Dale un baño a tus prendas de punto utilizando un jabón específico para lana (a mí me gusta Eucalan porque tiene lanolina, y también Soak). Luego déjalas secar al aire libre y preferiblemente alejadas del sol.
En este episodio del podcast te cuento todo sobre cómo lavar y bloquear tus proyectos, en caso de que necesites más información sobre cómo hacerlo.
REPARA AGUJEROS, PUNTOS SUELTOS Y BOTONES
Aprovecha para revisar las prendas que más te pones y remienda cualquier agujero o zona desgastada que encuentres. También es el momento de esconder las hebras que hayan quedado fuera de la prenda y de coser los botones que hayan desaparecido 😛
EL TOQUE PROFESIONAL
Esto es algo que hago siempre, siempre, sieeempre antes de guardar todas mis prendas de lana. ¡Eliminar las bolitas! Porque absolutamente todas las lanas forman bolitas tarde o temprano (de este tema hablamos otro día en profundidad). Nada como sacar mis jerseys y calcetines el primer día de frío y que estén como nuevos, sin ni una sola pelusilla. Es algo que da pereza hacer, pero luego se agradece.
Puedes quitar las bolitas con el método que prefieras: te sirve desde una cuchilla de afeitar algo gastada a la famosa máquina quitapelusas. Uses lo que uses, hazlo con mucho cuidado, sin presionar sobre la prenda y sin estirarla en el proceso, para evitar hacer agujeros.
PRUÉBATE TODO
Pues sí. A lo mejor hay alguna prenda que no has usado mucho este año, o a lo mejor ya no te gusta cómo te queda ese jersey. Quizá has cambiado de talla o te has dado cuenta de que tienes que renovar varios pares de calcetines.
Pruébate cada prenda y decide si te la quedas, si la regalas o si vas a donarla.
EL ALMACENAJE IMPORTA
Puede que seas de las que hace cambio de armario cada temporada, o quizá no y simplemente dejas en el fondo de tu armario la ropa de las siguientes estaciones. Es importante guardar correctamente nuestras prendas de lana dependiendo de cómo vayamos a almacenarlas.
Si vas a separarlas del resto de tu armario, es mejor guardarlas en cajas con cierre hermético en caso de que vayas a usar plástico. Si no, usa cestos o cajas de algodón para que los tejidos puedan respirar. Coloca las cajas en un lugar alejado de la luz directa y no olvides meter dentro saquitos de lavanda natural o bolas de cedro, para evitar las polillas.
En caso de que seas como yo y tus jerseys vivan todo el año en tu armario, es importante que estén doblados (nunca colgados) y que seas extremadamente cuidadosa añadiendo lavanda o cedro, además de revisar de vez en cuando las prendas.
¡Espero que este post te haya servido para reservar un día en tu agenda y hacer una buena limpieza de primavera en tu armario tejeril!