Seguro que has visto este tipo de carpetas mágneticas porta patrones en muchos sitios. Las más populares ahora mismo son las de Cocoknits y la de Knit Pro, pero también he visto de otras marcas. Y te preguntarás «Si ya existen estos inventos, ¿por qué viene Gemma ahora con un DIY?». La cosa es que no terminan de convencerme las carpetas para patrones que hay en el mercado (siempre encuentro alguna pega), y además, su precio me parece excesivo. Algunas son bonitas, como la de CocoKnits, pero el tamaño A4 no me parece útil para llevar en mi bolsa de proyecto, y el precio… ¿La de Knit Pro? Hay tamaño A5, pero con perdón, es bastante fea…
Puedes hacerte una carpeta porta patrones por unos 5€ aproximadamente. Una carpeta que se ajuste a lo que necesitas tú, que puedas llevar a todas partes, ¡y se hace en 10 minutos! No tiene ninguna dificultad más que la de encontrar una carpeta o soporte que te guste.
Así que ahí va:

MATERIALES Y HERRAMIENTAS
– Carpeta con clip. Yo he usado tamaño A5 y en madera, la mía es de Tiger y costó 3€, pero en Amazon y en papelerías tienes de todos los tamaños y acabados que busques, incluso con tapa si lo prefieres.
– Lámina magnética del tamaño de tu carpeta. La puedes encontrar en cualquier bazar y tiendas de manualidades, algunas son adhesivas por un lado (mejor). Yo la compré en un bazar por 1,80€. En mi caso no es adhesiva, pero eso no es problema porque lo solucionamos el material siguiente.
– Cinta adhesiva de doble cara.
– Tijeras.
– Imanes pequeños (opcional).
– Washi tape o papel decorado.
– Guillotina (opcional pero muy útil).

1. Limpia la superficie de tu carpeta de cualquier resto de suciedad o polvo, y luego mide tu lámina magnética. Como ves en la imagen superior, la mía era algo más grande que la carpeta, cosa que nos viene muy bien porque así podemos usar el sobrante para hacer marcadores después 🙂

2. Usando la guillotina o las tijeras, corta el sobrante de la lámina magnética. Puedes ver que yo corté algo más para que no quedase pegada a los bordes de la carpeta, y que además redondeé las esquinas inferiores.

3. Añade la cinta adhesiva de doble cara a la parte trasera de la lámina magnética. Ten cuidado porque la lámina tiene una cara del derecho y otra del revés (la que brilla un poco más es la cara derecha). Si tu lámina ya tiene un lado adhesivo, puedes saltarte este paso, aunque recomiendo añadir un par de tiras para reforzar.

4. ¡Hora de unir la lámina magnética a la carpeta! Hazlo con cuidado para que quede bien alineada. Prepara las tiras sobrantes de cortar la lámina y los imanes (en caso de que vayas a usarlos).

5. Ahora utiliza el washi tape o el papel decorado para forrar los imanes y las tiras de la lámina magnética que has cortado antes. También puedes usar una regla metálica o una tira de madera a la que añadas un par de imanes. Cuando sujetes el patrón, estas tiras e imanes te servirán para marcar el progreso y las vueltas que tejas.

Y ya la tienes 🙂
Solo has de colocar tu patrón sujetándolo con la pinza de la carpeta, y luego usar las tiras magnéticas para marcar tu posición en el patrón o gráfico. Si necesitas añadir un soporte a la parte trasera para que se mantenga en posición vertical, puedes utilizar un soporte para teléfono de este tipo.
Yo no puedo estar más contenta desde que me hice mi carpeta para los patrones, la verdad. Especialmente porque así no se arrugan ni se estropean cuando los llevo en la bolsa de proyecto y porque es súper fácil marcar el número de vuelta por el que voy. En la parte trasera he aprovechado para ir añadiendo pegatinas tejeriles que me han ido regalando. Más personalizada, ¡imposible!